jueves, 5 de enero de 2012

¿Qué se llevan los Reyes?

De todo, afortunadamente se llevan de todo.

A última hora se desata el consumo y compra de libros, algunos como complemento al resto de regalos y otros, los menos, como regalo principal. Se nota en el importe medio de las compras. Por un lado las ventas de los libros de éxito y por otro las "Grandes Obras" en nuevas y flamantes ediciones. Este año, en este apartado destacan los "cuentos para un año" de Pirandello y la fabulosa edición de los cuentos de Maupassant en Páginas de Espuma. Si hay espacio para enseñar otras cosas, también tienen buena salida. "Los relatos del padre Brown" de Chesterton en Acantilado, "En busca del tiempo perdido" de Proust en Valdemar y las ediciones anotadas de las novelas y relatos de Sherlock Holmes de Doyle en Akal pueden servir de ejemplo.Los clásicos ilustrados tienen también un público adepto y la oferta es extensa.

En cuanto a las ventas masivas, ha estado todo muy repartido salvo por dos títulos que se destacan del resto: la última de Zafón y el e-reader. Veremos en poco tiempo si los readers vendidos empiezan a generar descargas de e-books y si se consolida el uso de este nuevo soporte. Desde luego lo innegable es que despierta interés y que de un año para otro, las ventas se han lanzado, eso sí, a mitad de precio.

Son igualmente destacables las ventas que producen las novedades y los catálogos consolidados de las editoriales llamadas independientes, que no sólo son buenas si no que, además, ejercen un alto valor de fidelización de los lectores a la "marca" y futura prescripción. Los hay que preguntan dónde están los libros de Asteroide, Impedimenta, Blackie books, etc.

Es recurrente ver estos días a personas que no pisan jamás una librería provistos de una chuleta con una relación de libros bastante especializados o minoritarios lo que nos indica que los lectores voraces no siempre son financieramente todo lo solventes que ellos mismos quisieran y ahorran en su pequeña hucha de papel arrugado que, una vez entregado a su madre o suegra, se convertirá en una pilita de combustible literario para atacar los próximos meses.

Aunque se aproxime el principio del fin, el reclamo de las librerías en los momentos punta de regalo sigue estando presente.
Y que dure.

José A. Valverde

No hay comentarios:

Publicar un comentario